4º de ESO: REFUERZO DE LENGUA

Compartimos en este espacio las actividades realizadas por nuestro curso y también aquellas que diseñamos especialmente pensando en ellos. 

Es necesario profundizar en aspectos relacionados con la  oralidad, la lectura y la escritura, sin olvidar, que debemos ponernos la día en cuestiones generales de Gramática.

SEGUNDO TRIMESTRE

LECTURA: LIBRO, AUDIOLIBRO Y PELÍCULA

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LOS SÍMBOLOS EN LA CASA DE BERNARDA ALBA

Símbolos de los animales

El caballo     

     El caballo, asociado al personaje de Pepe el Romano, es símbolo de prepotencia y representa, según la situación, la pasión amorosa, el instinto, la libido fuera de todo control, la muerte[1]. En la obra aparece el caballo garañón que golpea furioso contra los muros y que simboliza la frustración sexual de Bernarda, que, como hace con el caballo, lo mismo lo hace con sus hijas, que están encerradas en la casa. Entonces, el caballo es símbolo de la impetuosidad del deseo animal, de fuerza, de poder creador, de juventud[2]

BERNARDA: El caballo garañón, que está encerrado y da coces contra el muro(A voces.) ¡Trabadlo y que salga al corral! (En voz baja.) Debe tener calor. (ACTO III)

MARTIRIO: ¡No! ¡Salió corriendo en la jaca! (ACTO III)

ADELA: El caballo garañón estaba en el centro del corral. ¡Blanco! Doble de grande, llenando todo lo oscuro. (ACTO III)

ADELA: No a ti, que eres débil: a un caballo encabritado soy capaz de poner de rodillas con la fuerza de mi dedo meñique. (ACTO III)

 

Símbolos de la naturaleza

 El trigo y el árbol 

     El trigo, la espiga y el grano son símbolos de la vida y de la procreación[1], en particular nos referimos al canto de los segadores, representados también como árboles, símbolo de la vida en perpetua evolución[2]:

Coro: Ya salen los segadores
en busca de las espigas;
se llevan los corazones
de las muchachas que miran. (ACTO II)

PONCIA: De muy lejos. Vinieron de los montes.

¡Alegres! ¡Como árboles quemados! (ACTO II)

MARTIRIO: (Señalando a Adela.) ¡Estaba con él! ¡Mira esas enaguas llenas de paja de trigo! (ACTO III)

 

 Las flores

      En La casa de Bernarda Alba, las flores simbolizan el mundo femenino en general, el amor y las pasiones[1], como se puede observar del canto de los segadores, que piden mujeres durante la época de trabajo en los campos:

PONCIA: Lo que tenía que pasar. Volvieron casi de día. Paca la Roseta traía el pelo suelto y una corona de flores en la cabeza. (ACTO I)

(Se oyen unas voces y entra en escena María Josefa, la madre de Bernarda, viejísima, ataviada con flores en la cabeza y en el pecho.) (ACTO I)

ADELA: Tome usted(Le da un abanico redondo con flores rojas y verdes.) (ACTO I)

CORO: (Muy lejano.) Abrir puertas y ventanas
las que vivís en el pueblo;
el segador pide rosas
para adornar su sombrero. (ACTO II)

 

 

 El blanco y el negro 

     En toda la obra, prevalece el contraste entre el blanco y el negro y esta oposición es interrumpida sólo por el color verde del vestido de Adela y de su abanico con flores verdes y rojas. Por lo que concierne al color blanco, lo encontramos en las descripciones de la casa, como símbolo de pureza y de virginidad[1]:  

Habitación blanquísima del interior de la casa de Bernarda (ACTO I)

Habitación blanca del interior de la casa de Bernarda. (ACTO II)

Cuatro paredes blancas ligeramente azuladas del patio interior de la casa de Bernarda. (ACTO III)

 

     El negro es símbolo de luto, como hace entender también Bernarda en sus afirmaciones autoritarias, y simboliza la muerte y la tristeza:  

(Por el fondo, de dos en dos, empiezan a entrar mujeres de luto con pañuelos grandes, faldas y abanicos negros. Entran lentamente hasta llenar la escena) (ACTO I)

BERNARDA(Arrojando el abanico al suelo) ¿Es éste el abanico que se da a una viuda? Dame uno negro y aprende a respetar el luto de tu padre. (ACTO I)

 

El color verde 

     El verde, en la simbología lorquiana, es símbolo de la vida: en La casa de Bernarda Alba, además de la vida, simboliza la rebeldía y el deseo de libertad y la que representa este deseo es la hija menor de Bernarda, Adela, que logra su deseo, pero con un resultado imprevisto, su muerte[1]:     

MAGDALENA: ¡Ah! Se ha puesto el traje verde que se hizo para estrenar el día de su cumpleaños, se ha ido al corral y ha comenzado a voces: “¡Gallinas, gallinas, miradme!” ¡Me he tenido que reír! (ACTO I)

ADELA: Tome usted. (Le da un abanico redondo con flores rojas y verdes.) (ACTO I) 

 

 

 

OTRAS ACTIVIDADES

-TRABAJANDO NUESTRAS COMPETENCIAS: LAS SIETE MARAVILLAS DEL MUNDO

-REPASO DE LA ORACIÓN SIMPLE

-TRANSFORMAMOS UN TEXTO TEATRAL EN UN TEXTO NARRATIVO

-RESUMEN DE LA LECTURA EN 140 CARACTERES

-JUGAMOS AL DOBLAJE CON LIPP

-REALIZAMOS UN VÍDEO TRÁILER

-MONTAMOS UN KAHOOT CON EL CONTENIDO DE LA GRAMÁTICA Y DE LA LECTURA

-REALIZAMOS UN CÓMIC CON NUESTRA LECTURA DEL TRIMESTRE POR ESCENAS

-ELEGIMOS CANCIONES VARIANDO LA LETRA PARA EXPRESAR NUESTROS SENTIMIENTOS

-RECOMENDAMOS LA LECTURA EN REDES SOCIALES

-REDACTAMOS ARTÍCULOS DE OPINIÓN SOBRE LOS TEMAS PROPUESTOS.


REPASO DE SINTAXIS

PRIMER TRIMESTRE

LECTURA

No. El último trabajo del señor Luna no es una obra muy infantil que digamos. Hay quien sostiene que ni siquiera es apropiada para adolescentes, pero creo que se equivoca. En primer lugar, porque un adolescente está preparado para leer cualquier cosa; y en segundo lugar, porque la violencia que aparece en el libro no es gratuita, sino el reflejo de una realidad, y además siempre se presenta como lo que realmente es la violencia: algo muy desagradable. En última instancia será la inteligencia quien triunfe sobre la fuerza.

Yo tengo un lema como novelista: "El peor pecado de un escritor es aburrir". Por es, con El último trabajo del señor Luna, como con todas mis novelas, mi máxima ambición fue ser lo más divertido posible (teniendo en cuenta que lo divertido no es lo contrario de serio, sino lo contrario de aburrido). espero haberlo conseguido.

 

                                      César Mallorquí

25N: RECREANDO EL POEMA DE GIOCONDA BELLI

I
El hombre que me ame
deberá saber descorrer las cortinas de la piel,
encontrar la profundidad de mis ojos
y conocer la que anida en mi,
la golondrina
transparente de la ternura.
II
El hombre que me ame
no querrá poseerme como una mercancía,
ni exhibirme como un trofeo de caza,
sabrá estar a mi lado
con el mismo amor
con que yo estaré al lado suyo.
III
El amor del hombre que me ame
será fuerte como los árboles de ceibo,
protector y seguro como ellos,
limpio como una mañana de diciembre.
IV
El hombre que me ame
no dudara de mi sonrisa
ni temerá la abundancia de mi pelo
respetara la tristeza, el silencio
y con caricias tocara mi vientre como guitarra
para que brote música y alegría
desde el fondo de mi cuerpo.
V
El hombre que me ame
podrá encontrar en mi
la hamaca para descansar
el pesado fardo de sus preocupaciones
la amiga con quien compartir sus íntimos secretos,
el lago donde flotar
sin miedo de que el ancla del compromiso
le impida volar cuando se le ocurra ser pájaro.
el mas hermoso y humano de los sentimientos.
...